viernes, 30 de septiembre de 2011

Blogeando desde mi cama

Son las 11:30 de la noche de un viernes. Tal vez debería estar en algún sitio bebiendo cerveza y escuchando música con mis amigos de toda la vida y de tiempo reciente. En lugar de eso me encuentro acostado, sintiendo el abrazo tibio de las cobijas de la cama que comparto con el amor de mi vida.

Llevo, literalmente, años sin escribir nada por aquí. Ya debe estar lleno de telarañas metafóricas que debería estar quitando pacientemente. La pregunta que surge justo ahora es ¿Qué hago escribiendo aquí un viernes a las 11:30 de la noche? La verdad es que no tengo una respuesta concreta.

Si esta pagina fuera mi diario diría que estoy contándoles a todos lo que pasa en mi vida. Pero "estoy acostado escribiendo" no cuenta como algo interesante o único. Probablemente muchos estén ahora en la misma situación. La verdad, mas sencilla y menos interesante, es que acabo de descubrir que puedo componer cosas desde mi teléfono y publicarías aquí.

Es el control remoto de mi vida y no sé si eso debería parecerme prometedor o preocupante. Mientras lo pienso voy a irme a dormir. Tal vez mañana tenga cosas mas interesantes que contar o tal vez vuelva a pasar otro año completo hasta que vuelvan a saber de mi...

...¡Oh, el suspenso!