miércoles, 14 de julio de 2010

Si lo legal fuera lo justo...

Creo que a estas alturas del partido todos sabemos bien la historia de la demanda de Ingrid Betancourt. Si se lo han perdido pueden ver la revista Semana, El Tiempo, El Espectador o casi cualquier otro medio de comunicación en Colombia (y creo que también francés). Resumiendo tenemos que Ingrid fue secuestrada, Ingrid fue liberada e Ingrid demandó al Estado por $15 mil millones. La tercera parte es la que realmente importa. Tan pronto se hicieron públicas sus intenciones se armó la de Troya: los más moderados pidieron que se retractara de la demanda, los más agresivos pidieron devolverla a la selva. Por uno y otro lado se habla de su cinismo y su avaricia desmedida, no solo de gente ofendida en Facebook y en Twitter sino de sus dos ex esposos (el colombiano y el francés) y de uno que otro como Vladdo o Maria Jimena Duzán que, en condiciones normales, serían tildados con los mismos adjetivos que muchos usaron para Ingrid.

Una vez comienza este proceso se hicieron escuchar las voces que llamaban a la cordura. Aterradas por el "linchamiento" al que se estaba exponiendo a Ingrid y pidiendo algo de mesura. Bien, yo también creo que es justo llamar a la mesura: solo un idiota podría proponer en serio que la devuelvan a la selva. Es más, solo un idiota involucraría a Piedad Córdoba (busquen y no demoran en encontrar fotomontajes) y eso muestra más la voluntad de ser violento en nombre de la violencia. Hasta aquí estoy de acuerdo con este texto de Clara López en La Silla Vacía que ha comenzado a hacer carrera como el caballito de batalla de los que llaman a la cordura, el respeto y la tolerancia. Si me conocen bien saben que pienso que por lo menos dos de esas tres están sobrevaloradas y, en mi humilde opinión, esa entrada comete la misma idiotez de los que meten a Piedad Córdoba en este asunto. Véamos.

La primera señal de que las cosas van mal es el título del texto "El triunfo del estado de opinión" en una clara alegoría al actual gobierno. No voy a entrar a defender ni a atacar a quien ya casi deja de ser Presidente pero creo que es evidente que la autora quiere ligar todo este escándalo a una postura política. La pregunta que quiere que sus lectores se hagan es "¿Soy una más de las ovejas que siguen a Uribe sin dudarlo?" aún cuando no tiene nada que ver. Es una forma de invalidar los argumentos al asociarlos con un personaje (o actitud) que se percibe como no deseada. El caso extremo titularía como "El triunfo de Hitler" un artículo sobre el catolicismo (dado que Hitler era católico). Si bien es una caricatura la hago para ilustrar mi punto: el catolicismo no es más o menos válido porque Hitler fuera o no católico así como mi reacción sobre la demanda de Ingrid no es más o menos válida por ser uribista o no.

El segundo problema que tengo con el texto es su apelación a la ley. Si, la ley dice que ella tiene todo el derecho de salir y demandar al Estado. Es el mismo derecho que tenían los que demandaron en todos los demás casos de desfalco al Estado ¿Eso lo hace moral? ¿Eso lo hace aceptable? La plata de Agro Ingreso Seguro (AIS) que fue entregada a la gente con más plata de Colombia se hizo de forma completamente legal. Usaré exactamente la misma frase de Clara López "atengámonos a los hechos, no a los gustos". Los hechos son que, tal y como estaba diseñado el programa, fue completamente legal. Vuelvo y pregunto ¿Eso lo hace moralmente aceptable? Un ejemplo final, también extremo pero tristemente real, hoy en Colombia puedo pagarle a una niña de 14 a 17 años para tener sexo conmigo. Si la policía nos descubre ella va a la cárcel y yo no ya que en ningún sitio dice que es ilegal pagarle a una niña por sexo (o así era hasta hace un año según Séptimo Día). Si el papá de esa niña me descubre y me golpea puedo demandarlo y muy probablemente la ley me dé la razón ¿Es justo? ¿Debería la sociedad quedarse callada? ¿O debería recurrir al "linchamiento" colectivo para hacer cambiar las normas?

La última anotación es la que más me sorprende estar haciendo. Especialmente porque no soy fanático de las marchas y otros tipos de manifestaciones populares. Ya al final, en la conclusión de su texto, la autora dice con algo de soberbia que "le produce tristeza en el alma de colombiana" y que "le resulta lamentable" que a los ciudadanos "les resulte más fácil triunfar como linchadores en un Estado de opinión". Entonces ¿qué hacemos? ¿Cruzarnos de brazos y ver como se va la plata en demandas frívolas? ¿Por qué no se indignó por los ataques a los hijos del Presidente cuando recibieron una zona franca? ¿Por qué no se quejó del "linchamiento" al que fue sometido Andrés Felipe Arias a raíz de AIS? Hay algo de hipocresía en la indignación porque siempre es selectiva. Nunca me indignan las cosas que están más cerca de mi espectro ideológico pero siempre me indignarán las cosas que haga quien se opone a mi. Me indignaría, de no ser porque sé que soy culpable de exáctamente lo mismo.

Nadie obligo a Ingrid a desistir de sus intenciones, cada cual expresó su opinión de forma descentralizada y libre. No desconoceré la ayuda que dieron los medios de comunicación, pero decir que sin ellos no habría generado tanto escándalo sería una ridículez. La señora Betancourt decidió, ella sola, desistir de su demanda, muy seguramente por la presión de la opinión pública. Eso, para mi, es una buena señal. Ya vimos que este tipo de "linchamientos" por el que hoy se dan golpes de pecho le costó bien caro a Andrés Felipe Arias y lo ideal sería que la gente se levante y opine cuando las leyes no los representan. Me gustaría vivir en un país donde la gente reacciona así cada vez que se entera que un cartel de demandantes va a desangrar al Estado gracias a "lo legal" y que así se frenaran las decisiones que enriquecen a unos pocos con la plata de todos los demás.

Tal vez, solo tal vez, gracias a este episodio contemos con leyes como la francesa que cobra el rescate si su secuestro fue resultado de exponerse. O como la alemana, que le cobra al rescatado todos los gastos de su liberación. Sería legal pero ¿sería justo?

3 comentarios:

  1. ¿Cómo hago para seguirlo mi querido Amigo?
    No veo la opción... Recuerde que habemos quienes solo sabemos usar uno que otro programa de notación musical, word, Msn y Fb. Por Otra parte La reflexión hace evidente que una cosa es la Justicia y otra la legalidad. Se puede ser Justo pero no legal y viceversa. Espero que no sienta que mi aporte se lea como una respuesta de Las "reinas" de belleza de Nuestro País. (Señorita antioquia)

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  2. EPa....Hemos decidido Con Macías que su blog es Anti chevere. muajaja. Luego vuelvo a escribir mi comentario sobre esta entrada. My thumbs are up For This Topic

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  3. Epa ya nos hicimos seguidores de su blog, bonito momento que le da para no escribir nada nuevo!!! también decidimos que su blog sin nombre se debería llamar "usted está más cerca" chao pues

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