miércoles, 17 de junio de 2009

Por obra de Dios

Hace mucho que no escribo. Como dos semanas. Para un blog que se venía escribiendo a diario eso es mucho tiempo sin escribir. Muchas ocupaciones supongo, pero hoy leí algo que, por alguna razón, pudo indignarme. No es secreto que soy ateo, lo he dicho clarito en otras dos entradas. Hoy escribo por este artículo en el tiempo sobre una madre que primero dijo que le habían secuestrado a su bebé y luego resulta que ella lo había enterrado en una bolsa para que se muriera.

Horrible.

La verdad ni siquiera esa palabra lo describe.

Pero bueno, este tipo de historias siempre sirven a los ateos para preguntarnos ¿Por qué existe el mal? Un dios todopoderoso y bondadoso no dejaría que pasaran esas cosas. Es cierto que según todos los creyentes nos dio eso del libre albedrío, basicamente para dejarnos tentar por el diablo y así justificar la existencia de seres (la palabra "persona" es un halago) capaces de abandonar a un bebé, ni siquiera a su suerte, a su muy segura muerte.

Horrible.

Cada vez que lo pienso me da más ira.

Esa sencilla nota da para pensar muchísimas cosas ¿Por qué oponerse férreamente a los anticonceptivos? ¿Es acaso la voluntad de un ser supremo, todopoderoso, omnipresente y omnisapiente, dejar una vida en manos de tal ser? De hecho, si todo lo sabe ¿Para qué le dio en primer lugar la capacidad de reproducirse? Lo que sé que me va a dar mas rabia son las racionalizaciones "lo hizo para que apreciaramos el valor de la vida", "lo hizo para probar nuestra fe" o, en lo que es ciertamente la declaración de ser ignorante y sentirse feliz de serlo, "sus obras son misteriosas".

También horrible.

La fe es, literalmente, ciega. Enceguece y aturde.

Aturde como al general Yesid Vasquez, director de la policía metropolitana de Bucaramanga, para quien "por obra de Dios, hay un viento que hace que los investigadores detecten un olor fétido" que los hace encontrar el cadaver y, de paso, la confesión de la madre. Por supuesto, la obra de dios fue el olor, que bien que al tipo ese le dio por hacer soplar el viento en la dirección correcta. "Ni una hoja se mueve sin el visto bueno del señor" dice la biblia en algún lado. Que lástima que no quiso salvar al niño... no era necesario un milagro espectacular, solamente requería que alguien deambulando lo encontrara, o acelerar la acción de quienes lo buscaban. Pero no, le parecio que, mejor dejamos que muera el bebé y que el viento sople.

Ya no es horrible, es estúpido.

¿De verdad alguien puede afirmar que el olor de un bebé descompuesto es obra de un ser superior?

Me cuesta trabajo creerlo, pero más me cuesta creer que hay quienes lo creen. Me cuesta aún más creer que hay quienes lo creen y lo defienden... si existiera un dios podría hacer algo tan sencillo como hacer de todos los que serán malos padres estériles. Pero, como está obsesionado con el sexo y somos sus ratones de laboratorio, mejor nos deja como estamos. Finalmente, su accionar es misterioso...

...misterioso, horrible y estúpido.

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