viernes, 30 de octubre de 2009

Las brujas

Cuando era pequeño creía en casi todo lo que tuviera nombre de paranormal. Extraterrestres, vidas pasadas, poderes psíquicos, mediums, fantasmas, homeopatía, astrología, el tarot y demás cosas que se puedan imaginar. Ya antes había hablado de este tema pero creo que no es uno muy fácil de agotar por diferentes razones. Una de ellas es que, por alguna razón, nuestro cerebro viene "programado" para creer en esas cosas. Otra es que es un tema que nos parece fascinante, la idea de que existe una realidad más allá de la que vemos y, aún más interesante, que somos unos de los pocos escogidos para acceder a ella.


Hoy me trae el tema de las brujas, los maleficios y demás cosas que se creen cuando se experimenta una mala racha o cuando a uno le cae muy mal alguien y quiere hacerle algo. Debo admitir que aún hoy todavía me dan ganas de hacerle un maleficio a más de uno. Decirle una palabra mágica o hacer un ritual extraño con tierra de cementerio para hacerle la vida miserable. Si, soy una mala persona, pero ese no es el punto. El punto es que no soy el único que quisiera verlo, ni siquiera estoy en la minoría. Aunque muchos lo nieguen, la verdad es que alguna vez hemos sentido tanto desprecio por alguien que nos enceguecía.


Pero de sentir desprecio a hacerle algo hay una distancia bien grande. Fantasear no es problema, así como el hecho de pensar que me nado en una piscina de vodka no implica que voy a morir de cirrosis, el hecho de pensar en embrujar a alguien no quiere decir que voy a salir a hacerle algo a esa persona. Afortunadamente si estoy en la minoría de los que saben que eso no es más que tonterías, desafortunadamente esa posición es de minoría. En el mundo hay mucha gente dispuesta a pagar por brujería así como hay gente dispuesta a pagar por contrarrestar la brujería y, como la economía nos enseña, donde hay gente dispuesta a comprar hay gente dispuesta a vender.


Tenemos entonces un boyante comercio de hechizos vendidos al mejor postor y de todas las variedades posibles. Los hay con muñequitos y agujas, los hay con velas y tiza, los hay con palas y cementerios. Pero todos sirven para el mismo fin: enriquecer a unos, dar tranquilidad a otros y dejar al resto de la humanidad sin problemas. Claro, a menos que uno sea el que recibe el hechizo, en ese caso ya se tiene a quien culpar cuando se le pincha una llanta.


Uno de los motivos por los que estamos condenados a vivir con este pensamiento mágico es por la forma en la que nos repiten constantemente que funciona. Pronto se estrenará una película "basada en hechos reales" de un pelotón de síquicos en el ejército de EEUU (basada, entre otras, en testimonios de gente como Uri Geller, por eso las comillas). No me molesta la historia, pero si los "hechos reales" en los cuales se inspira. Otro ejemplo es una noticia del día de hoy en El Tiempo (el titular es tan tonto que me da dolor de cabeza): "¿Paris Hilton embruna a Ronaldo?" Y la noticia, como supondrán, se limita a entrevistar a un brujo que dijo que una rubia gringa y famosa (nunca por el nombre... todos le tienen miedo a las demandas por calumnia) le había pagado para embrujarlo.


Tal y como fue reportado pareciera que es un hecho indiscutible que se puede embrujar a la gente. Lo reportan con la misma seriedad que la entrevista con el descubridor de 90 exoplanetas (planetas por fuera de nuestro sistema solar). En ningún momento plantean que la brujería es algo improbable o que, tal vez y solo tal vez, Paris Hilton tiene mejores cosas que hacer que pensar en un ex novio. Tal y como están las cosas estoy pensando en abandonar la economía para venderle soluciones fáciles a gente tonta y de paso mojar prensa cuando El Tiempo venga a preguntarme si yo fuí el causante de que una modelo se tropezara.

4 comentarios:

  1. viva el INDIO AMAZONICOOOOO

    ResponderEliminar
  2. Y la loción 7 machos? jajaja

    Por cierto, el final de la crónica del disfraz tiene que incluir la revelación del último correo.

    ResponderEliminar
  3. Muy buena entrada... varias cosas:

    Yo NO creo que la rubia gringa famosa (mejor le evito posibles demandas por calumnias a EPA) tenga mejores cosas que hacer que pensar en su ex-novio ¿ustedes si?.

    Por otro lado, en estos días leí una buena crónica al respecto de los adivinos, ha aquí el vinculo: http://www.soho.com.co/wf_InfoArticulo.aspx?IdArt=2542

    Y, para terminar con una puya profesional (y, por lo tanto aburrida): ¿si nosotros (los economistas serios) creemos en la competencia perfecta y el equilibrio, pq no creer en brujas "que las hay las hay"?

    Saludos.

    ResponderEliminar
  4. Se me olvidó... ¿que más EPA, como van las cosas, tiempo sin verlo??

    Hay conciertos en el futuro cercano (Amigos Invisibles y Charli) ¿vamos??

    ResponderEliminar

A mi blog le interesan sus comentarios...