miércoles, 8 de julio de 2009

Cuentas rápidas y, tal vez, políticamente incorrectas

Otra entrada rápida. En este caso un poco de aritmética:

El Espectador hizo un informe sobre la violencia en Cartagena en el cual salen las siguientes cifras:
Elkin es un pandillero de uno de los sectores más pobres de Cartagena.

  • En su casa viven su mamá, su esposa, sus dos hijas, algunos hermanos y algunas cuñadas. Lo cual quiere decir que, como mínimo, comparte con otras 8 personas. Lo más probable es que sean 10 ó 12.
  • Está desempleado, su mamá vende lotería, sus hermanos trabajan "en lo que salga". El ingreso de este hogar no es precisamente alto. Supongamos, siendo generosos, que es de $200 mil mensuales.
  • Un plato de sopa vale $200 . Según Elkin, es muchas veces la única comida que tiene en el día

Hasta este punto es una situación por la cual (si tuviera alma) me conmovería. Después viene la indignación.

Peleamos con peñones (piedras), machetes y changones que hacemos nosotros
mismos o que compramos. Nos cuestan $50 mil o $70 mil. Es que con armas lo
respetan más a uno

Del texto no es claro pero no creo que sea enloquecido pensar que cada miembro de la pandilla tiene, por lo menos, un arma. Si hasta ahora el lector no se ha dado cuenta aquí están las cuentas:

$50 mil por un arma/$200 por una sopa=250 sopas
250 sopas/10 miembros de la familia=25 sopas por cada uno
25 sopas por cada uno/3 comidas al día=una semana de comida para cada uno de los habitantes de su hogar.

Ahora, no falta el hippie que diga: "pero esa pobre gente no puede vivir solo con sopa". En eso estamos muy de acuerdo. Sin embargo, creo que es más razonable gastar la plata en sopa que en machetes. A decir verdad ahora el hippie soy yo al decir lo siguiente: todos ellos vivirían mejor si dejaran de comprar machetes y mejor compraran sopa. Mejor todavía, si dejaran de comprar machetes Y DE MATARSE para ayudarse.

El artículo está lleno de otras cifras, como el número de turistas o las obras que se van a hacer en Cartagena. Se nota que el cronista quiere hacer un contraste entre la riqueza y frivolidad de los ricos con la vida miserable de los pobres. Que, a mi juicio, también debe ser mostrada. Es una lástima, sin embargo, que deje pasar la oportunidad de hacer unas cuentas sencillas... tal vez es más fácil pensar que el remedio contra la pobreza depende únicamente de que los ricos dejen sus lujos y lo entreguen a los pobres, pero es muy difícil pensar que aún si eso pasara, Elkin y sus "vales" preferirían comprar más armas.

Vale más el respeto propio que el hambre de los hijos.

2 comentarios:

  1. Epa, te cuento que sólo vi esa noticia por tu primera línea de entrada... la leí y fue justo eso (tu entrada) lo que pensé: ¡qué huevo tan grande el que carga esta gente!
    Me sentí mal por pensar en eso... pero al igual que los problemas de los latinoaméricanos no son los Estados Unidos, no podemos asumir que todos los problemas de los pobres sean los ricos.

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  2. Olvidé decirte... estaba esperando qeu esta entrada fuera de Cami, jajaja

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