jueves, 30 de julio de 2009

Los cálculos actuariales, un tema serio.

Como economista siempre he tenido muy presente el tema de las pensiones. No sólo porque como profesional en función de la “asignación eficiente de recursos escasos” debo estar velando por el bienestar social, o por las implicaciones del endeudamiento del gobierno, sino porque es una de las decisiones más fundamentales a la hora de “decidir” estar en la rama financier.

Por ello cuando vi el titular de este artículo, se despertó en mi un gran interés. Como ya me ha pasado varias veces con prensa nacional en lo que se refiere a temas financieros, fue una completa decepción. Es una biografía de un nivel de cuarto de primaria, sobre el día de una persona que está dedicada a un tema serio, con un gremio que está muy preocupado del futuro, el de los seguros. No hay un aporte más alla de la descripción de una niña de primaria de lo que haría una persona que conoció.

Este artículo, es un gran contraste con el titular que publicó El Tiempo hace ya rato. Parafraseando, el titular iba más o menos así: “MÁS DE LA MITAD DE LOS COLOMBIANOS NO SE PODRÁ PENSIONAR, HALLAZGOS DE UN ESTUDIO DEL BANCO DE LA REPÚBLICA”. El artículo del Banco lo conocí porque fue desarrollado con la colaboración de un amigo cercano. Su más importante y revolucionaria conclusión es en realidad un lugar común para los que seguimos el tema: La forma en la que las personas ahorran para pensionarse no alcanzará para que tengan un estilo de vida similar al que les brindaba su sueldo como trabajadores. Esto es tan serio como un infarto, y además de ser cierto.

Sin entrar en detalles técnicos, las personas que cotizan sólo lo que les obliga la ley, sin ningún proceso de “interrupción” en su trabajo (desempleo), se pensionará en el mejor de los casos con el 55% de su sueldo normal. En otras palabras, una persona que estaba acostumbrada a vivir con un sueldo de $3,000,000 deberá vivir con $1,650,000. En teoría, si sus hijos ya se fueron y sus obligaciones ya fueron pagadas (hipotecas y deudas) tal situación no es tan grave. Lo grave es que si tuvo un proceso de “cesación”, ese porcentaje bajaría sensiblemente, incluso más si fue en su vida laboral temprana. Estos cálculos son realizados bajo el supuesto de un ingreso constante, esto quiere decir que se supone que la persona gana el mismo sueldo a través del tiempo, compensándolo exáctamente por el incremento de la inflación. Lo que sucede en la mayoría de los casos, es que el sueldo "terminal" debe ser mayor al su sueldo inicial (por efecto de ascensos y aumentos) y en realidad es probable que su mesada sea menor a la calculada. Personalmente no me gustaría depender de mis hijos o nietos, y la mejor manera de prevenirlo es comenzar a encontrar soluciones con 25 años de ventaja.

Esto es sólo un pequeño porcentaje del serio tema del cálculo actuarial. Independientemente del poco conocimiento que tenga un periodista de lo que escribe, muestra que los cálculos actuariales afectan a toda persona que trabaje para vivir, y que espera dejar de hacerlo en su vejez, mereciendo un retiro digno. Es importante investigar y asesorarse con información seria al respecto, y tomar decisiones con efectos de largo plazo: bien tomar la opción de arriesgarse a “estirar la mesada” para poder vivir como cuando se trabajaba (lo cual considero improbable), o tomar decisiones que multipliquen esfuerzos y recursos en el largo plazo. Gracias a el efecto del interés compuesto (el interés del interés), mientras más pronto y constante sea la decisión, mayores serán los efectos futuros.

1 comentario:

  1. Cami, tienes toda la razón...
    sólo que nuestra educación financiera promedio es cero... ¿qué nos recomiendas a los logos? (pa'que veas epa que te leí, jijiji)

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