viernes, 24 de julio de 2009

Paranoia

Y yo que había prometido no hablar de política...

Comenzaré con el pretexto: el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela (Venezuela, para abreviar), Hugo Chávez, está de shopping en Rusia ¿Qué está buscando? Tanques, no de agua sino de guerra, armas y demás provisiones bélicas ¿La razón? Que Colombia quiere invadirlo o, al menos, facilitar que EEUU lo invada. Desde que se supo lo de los militares gringos en Colombia, nuestros vecinos a la izquierda se han puesto inquietos. No es para extrañarse, Sudamérica siempre ha tenido esa misteriosa prevención con Norteamérica y ese delirio de caperucita roja pensando que el lobo feroz siempre se la quiere comer.

Este modo de fantasear me parece fascinante por diferentes razones: la primera, parece que solo le da a quienes comulgan con la izquierda de algún tipo, además, entre más a la izquierda se encuentra, más febril es la ilusión. Creo que tiene que ver con nuestro delirio de niña bonita y de jurarnos la última Coca-Cola del desierto. Pregunto ¿Qué tenemos tan especial como para que los gringos quieran invadirnos? Especialmente si pueden dominarnos sin disparar un solo tiro. Además ¿en realidad es tan malo? Para quienes me conocen, sabrán cual es mi respuesta, pero dejemos abierta esa pregunta para la reflexión de cada cual.

La segunda, es claro el poder populista de este tipo de retórica, apela a ese segmento de la población que dice ser pobre porque la sociedad no lo deja surgir. Los gringos son la causa y la razón de los problemas ¿hay desempleo? Claro, si es que los gringos se llevan el petróleo (¿?) ¿Hay pobreza? Claro, si es que las maquilas gringas pagan salarios de miseria (aún cuando son mayores que el 99% de las alternativas). A mi modo de ver, este tipo de pensamiento es propio de una lógica pobre y perezosa.

Finalmente, sé que hay mares de tinta derrochados sobre la facilidad con la que los pueblos se dejan dominar cuando hay un enemigo común. Así que ¿Por qué no asumir nosotros ese papel para los venezolanos? Ya es claro que para Hugo Chavez cualquiera que no sea socialista es el enemigo, muy a lo matrix, todos somos máquinas. Y, la gran ironía de ironías, quienes ya apoyan ciegamente al líder se enorgullecen de sus tanques, aún cuando esa plata podría ir a cualquier otra cosa más urgente (hospitales, colegios, vías... o pagar la deuda que tienen con Colombia, por ejemplo).

He sido algo personalista en esta retahila, pero la verdad es que puedo extenderla a cualquier otro paranóico en cualquier otro lugar y de cualquier otra corriente política. La verdad, lo que más me choca es que 70 millones de personas tengan que pagar por la paranoia de uno solo que se cree tan importante como para ser invadido.

Especialmente porque,a mi modo de ver, una invasión militar es algo muy poco probable. Los gringos están hasta el cuello en Irak y Afganistán. Con el personal que van a traer a Colombia a duras penas se podrán tomar Surinám. Además, con la forma de portarse de los líderes paranóicos, eventualmente el pueblo que gobiernan se harta y los hace caer. Por más que a alguien le duela la patria, primero le duele la barriga. Si no me creen busquen a sus amigos "socialistas" del colegio y luego me dicen qué tan dispuestos están de repartir su sueldo entre los pobres.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

A mi blog le interesan sus comentarios...